
Liberación del pericardio

La primera sesión se inicia con una evaluación del caso a través de una anamnesis detallada donde se comparte el motivo de la visita. Posteriormente, el consultante se tumba en la camilla y el terapeuta aplica el protocolo de la Liberación del Pericardio, método Montserrat Gascón.
Este método tiene varias fases. Primero, se centra en sentir y liberar el Pericardio, luego pasa a liberar las diferentes conexiones anatómicas, seguidamente las tensiones viscerales y cráneo-sacrales y, por último, se realiza un ajuste suave y no-invasivo del sistema músculo-esquelético permitiendo que la energía del corazón se expanda desde dentro hacia fuera, consiguiendo la armonización total de los sistemas. Todo el protocolo se realiza con movimientos suaves y sutiles, es decir, no hay ningún movimiento brusco.
Tras el protocolo en camilla, que puede durar entre 45 y 60 minutos, el terapeuta comparte su “sentir” con el consultante tanto a nivel físico, energético, emocional y espiritual. Al final puede proponer posibles pautas o cambios de hábitos que ayuden a revertir las causas que provocan el posible desajuste físico con el fin de alcanzar una armonía y un bienestar duraderos.
Normalmente se recomienda realizar 3 sesiones con un plazo entre sesiones que acostumbra a ser de entre 3 y 4 semanas, de esta manera permitimos que el cuerpo se adapte a la nueva configuración. Cada persona es única y divina, por lo que puede variar la recomendación de la frecuencia dependiendo del estado de cada caso. Será el criterio del terapeuta el que determinará el tiempo entre sesiones.
Podríamos decir que el proceso se asemeja a afinar un instrumento, en la primera visita se afina de manera global y las dos siguientes visitas consisten en retocar esa afinación cada vez más sutilmente.
